Todos los paralelismos están servidos y la afición del Barcelona ha recuperado la ilusión en cuanto el club contrató a Xavi Hernández para enderezar el rumbo deportivo del equipo, hundido en la clasificación, a once puntos del líder y a seis se las plazas que dan acceso a disputar la Champions League. El culé ve en Xavi el sucesor de Pep Guardiola, que también asumió las riendas del equipo, en 2008, cuando la situación era similar y en su primera temporada logró conquistar el histórico triplete y sentó las bases del mejor Barça de la historia. Precisamente, Pep Guardiola ha bendecido la llegada de Xavi. Incluso ha estado en la gran presentación que le ha preparado el club catalán. Hay que tener en cuenta que el entrenador del City ha participado esta mañana, junto a Joan Laporta, en el torneo benéfico ‘Mi primer partido’, promovido por Juan Carlos Unzue para recaudar fondos para investigar y combatir la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El encuentro se ha celebrado en el Club de Golf Sant Cugat y también han participado Txiki Begiristain, Nadal, Amor, Ferrer, Txema Corbella y Gerard López, entre otros. Los beneficios del torneo irán destinados a la Fundación Miquel Valls. Aprovechando su presencia en Barcelona, Guardiola también ha querido estar presente en la presentación de Xavi, dejando patente de esta manera su apoyo incondicional al de Terrassa y dando por buena la decisión del club. esta semana pasada, Pep ya valoró la llegada de Xavi. «No he hablado con Xavi estos días. Me gustaría esperar a que sea oficial, pero si finalmente el acuerdo está cerrado, mis mejores deseos para él. Estoy seguro que va a hacer un gran trabajo», aseguró cuando le preguntaron. Hay que recordar que la relación entre ambos siempre fue magnífica. Ya coincidieron como futbolistas a las órdenes de Van Gaal y posteriormente con Pep como entrenador del primer equipo. Entonces, el centrocampista no atravesaba un buen momento y dudaba de su continuidad en el equipo, ya que le habían llegado rumores de que el club le quería traspasar. «No me imagino el equipo sin ti», le aseguró Guardiola en la primera conversación que mantuvieron. Y entonces Xavi dejó de preocuparse para llevar al equipo a conquistar la Liga, la Copa y la Champions League. Se espera ahora de Xavi que emule los mejores tiempos de Guardiola, con un juego divertido y ofensivo, en el que el estilo esté marcado. A Xavi le gusta jugar con un 4-3-3, con extremos abiertos que abran el campo y que liberen a los laterales de llevar el peso ofensivo. Le gusta también mimar el balón, una salida limpia del balón desde atrás, tener la posesión, presionar en zona alta y proponer con la pelota.
