El experto en temas electorales, Fernando Anduray, es del criterio que pese a las dificultades, el proceso electoral no debe detenerse porque la democracia del país debe seguir avanzando.

Restan menos de cuatro meses para las elecciones generales del 28 de noviembre y el Consejo Nacional Electoral (CNE) asegura que va por buen camino para llevar a cabo los comicios.

Lo que en los últimos días ha generado incertidumbre es la calidad con la que se realizarían las elecciones, pues el CNE no ha llegado a consensos sobre temas torales como la transmisión de resultados y la vocería para el ente en el día de las elecciones.

“El panorama no es sencillo, todavía no se sabe cuál sería el sistema ideal de transmisión de resultados para que el pueblo hondureño pueda tener el día de las elecciones un sistema de transmisión de resultados que nos permita conocer las muestras según avancen los resultados de todo el país”, expresó.

“Tenemos otro problema en el censo nacional electoral y en la nueva identidad, tampoco tenemos garantía de que todos los hondureños van a portar su nueva tarjeta de identidad”, señaló.

“Hay entre 500,000 y 700,000 hondureños que no tienen tarjeta de identidad nueva y el proceso de solicitud está cerrado y esta gente corre el riesgo de no ser incluida en los listados de votación”, añadió.

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Pese a estas falencias, Anduray es del criterio que el proceso electoral debe de continuar y el CNE tiene que seguir cumpliendo con el cronograma electoral.

“El proceso electoral no tiene por qué detenerse, el CNE tiene alrededor de 800 millones de lempiras con los que debe de ir desarrollando el cronograma electoral”, indicó.

“Se debe continuar con la integración de las Juntas Receptoras de votos (JRV), así como la integración del CNE”, finalizó.

Dato

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