Achraf Hakimi, el jugador marroquí procedente de la cantera del Real Madrid, tuvo un difícil debut con su nuevo equipo el PSG. El futbolista, que fue la única incorporación veraniega del PGS que jugó de titular, recibió una sonora pitada de la grada del Bloomfield Stadium de Tel Aviv por el apoyo mostrado a la causa Palestina.
El PSG disputó ayer la final de la Supercopa de Francia que enfrenta a los campeones de la liga y la copa francesa. El encuentro disputado en Tel Aviv entre el Lille y el PSG estuvo marcado por la controversia política entre Palestina e Israel.
La polémica comenzó hace meses tras el anuncio de la sede de la final, Israel, a la que ya se opuso el Paris-Saint-Germain, equipo en propiedad de Catar, aunque finalmente no solicitó un traslado de la sede.
Durante el encuentro Achraf recibió sonoras pitadas por parte de la afición local como respuesta a una serie de publicaciones que el jugador hizo hace meses en su cuenta oficial de twitter, en las que mostraba su posición respecto al conflicto en Oriente Medio.
A pesar de la presión de la grada israelí cada vez que el jugador disputaba el balón, Achraf fue el mejor de su equipo durante la final en la que el Lille se impuso por 1-0. Debut amargo para el que fuera jugador del Real Madrid y que ahora vuelve a compartir vestuario con Sergio Ramos, que no jugó por lesión, en París.
