La selección española se la juega este miércoles ante Eslovaquia en el tercer partido de la fase de grupos de la Eurocopa. Los dos empates consecutivos cosechados colocan a los de Luis Enrique en una posición incómoda para avanzar a octavos de final, pero con más opciones de las que invitan a pensar los resultados y sensaciones ofrecidas por la Roja.
A España le vale con ganar al combinado eslovaco, una opción que, además, reforzaría la ilusión de la afición por el equipo nacional, tras las críticas recibidas ya no sólo por los empates sino por el desapego que se respira en los últimos días en el binomio hinchas/equipo.
Una victoria renovaría los ánimos tanto para toda la expedición de la Roja como para los miles de aficionados que acudan a La Cartuja y los millones que, hasta el momento, han seguido los partidos a través de mediaset. Del resultado del Polonia – Suecia dependería ser primera o segunda. Sin embargo, los tres puntos no son la única vía para avanzar a la siguiente fase.
Pasar a octavos con empate
Si la Selección cosechara su tercer empate de la fase de grupos, tras los obtenidos ante Suecia y Polonia, no estaría todo perdido: a la octavos de final acceden 16 equipos: los primeros y segundos de cada grupo y los cuatro mejores terceros, y ahí los de Luis Enrique tienen posibilidades.
Con empate, España estaría en octavos siempre que Polonia no gane a Suecia, una opción arriesgada pero factible dado que Finlandia y Ucrania, terceros en sus grupos, tienen peores números que la Roja.
Para decidir quiénes son los mejores terceros se tienen en cuenta los puntos obtenidos y el golaverage y, en caso de empate a todo, también el número de tarjetas obtenidas y, llegado el extremo de la igualdad, la posición de cada selección en el Ránking FIFA.
Portugal en 2016, el precedente
La actual campeona de Europa, la Portugal de Cristiano Ronaldo, es un precedente al que agarrarse para mantener las esperanzas con la Selección española incluso en caso de encadenar el tercer empate consecutivo en la fase de grupos.
En la Eurocopa de 2016, el conjunto luso empató los tres partidos de la primera fase y aun así accedió a octavos, en un torneo en el que terminaron alzándose con el título.
