Poco a poco, Fernando Alonso está recuperando la forma. La adaptación a Alpine ha costado un poco más de lo previsto, pero su actuación en las dos últimas citas, en Azerbaiyán y en Francia, le ha permitido ponerse como el primer piloto del equipo y con visos de que aún no ha hecho más que empezar.

Este cambio no ha pasado desapercibido para nadie, incluido el mismísimo Ross Brawn. El director de la Fórmula 1, en su columna de cada lunes después de cada Gran Premio, ha elogiado la labor de Alonso y también la de Alpine por haber apostado por él después del buen resultado de Paul Ricard, donde el asturiano fue 8º.

Cuando habla del buen nivel que se está viendo en la zona media de la parrilla, el que fuera responsable técnico de la Ferrari triunfadora de Michael Schumacher o el que puso los cimientos de la actual Mercedes, señala que «estamos viendo señales del viejo Fernando, lo que es genial». «Creo que fue una buena decisión de Renault/Alpine ficharlo. La estabilidad que aportará al equipo no se puede subestimar», analiza Brawn.

En este sentido, para el veterano técnico afirma que para la escudería «tener su experiencia, como doble campeón del mundo y muy motivado, es muy valioso. «Ese equipo ha pasado por varios cambios y se beneficiarán de sus aportes», sentencia Brawn. 

Fernando Alonso no ha tenido un regreso fácil, toda vez que le ha costado adaptarse de nuevo a las Pirelli, cuyo rango de comportamiento óptimo es ligeramente más estrecho que lo que recordaba, y a una dirección asistida del Alpine A521 que no acaba de ser de su gusto. Horas de simulador, aprovechar cada sesión de entrenamientos libres y readaptar su pilotaje han sido clave para que, a sus casi 40 años, sea uno de los pilotos más elogiados de esta primera parte de la temporada 2021.

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