De la misma manera que Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, acabó enzarzado, entre sus innumerables polémicas, con el mundo del deporte, Jair Bolsonaro parece seguir el mismo camino. El presidente de Brasil, tan controvertido como el que era su homólogo hasta este miércoles, se acaba de poner en contra al fútbol femenino de su país y del resto del mundo. El malestar viene de la respuesta de Bolsonaro acerca de una pregunta del Examen Nacional de Bachillerato, en la que se comparaban los sueldos de Marta y Neymar, estrellas de las selecciones brasileñas de fútbol femenina y masculina. En concreto se ponían frente a frente los 400.000 dólares de salario anual y sus 103 goles para la selección (lo que da unos 3.900 dólares por diana), con los 50 tantos de Neymar y los 14,5 millones de dólares de su nómina (y una media de 290.000 dólares por gol). «Esas preguntas no sonde mi gobierno sino de gobiernos anteriores. Sigue habiendo cuestiones ridículas. Comparar mujeres jugando al fútbol y hombres. ¿Por qué Marta gana menos que Neymar? No es necesario compararlo. El fútbol femenino todavía no es una realidad en Brasil», contestó el presidente brasileño a las preguntas de los periodistas. «Lo que gana Neymar al año no lo ganan todos los equipos de fútbol juntos en Brasil. ¿Cómo le vas a pagar a Marta el mismo salario? A esto se le llama iniciativa privada. La que gana el sueldo, la que muestra a dónde debe ir el mercado. Se hacen preguntas absurdas predicando siempre la igualdad, pero desde abajo», argumentó Bolsonaro. Una respuesta que inmediatamente encontró réplica en la cuenta de la futbolista aludida en la red social Instagram. «Algunos serán recordados como los mejores de la historia. Otros…».
