El Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH) presenta el Estudio Costo de la Democracia en Honduras. Parte II, que tiene el propósito de hacer una prospección económica y presupuestaria de las posibles o no reformas electorales en escenario post-pandemia y presupuestos 2021.

Para el mes de junio del presente año el FOSDEH también presentó la Primera Parte del documento “El Costo de la Democracia en Honduras” bajo el subtítulo “Descripción y sistematización de las propuestas de reforma electoral y realidades
presupuestaria de la última década en Honduras (2010 – mayo 2020).

Con estos estudios se pretende estudiar las posibilidades de las reformas electorales desde el enfoque del gasto para el Estado y el cumplimiento eficiente de sus objetivos de legitimar los procesos electorales futuros para el año 2021.

Según el FOSDEH, en Honduras la Democracia sigue estando en crisis, los últimos procesos electorales la han desgastado de manera muy profunda y acelerada. Se esperaba que las Reformas Electorales faciltarían una transformación apropiada de los órganos electorales y las normativas regulatorias correspondientes, para que los hechos no se volvieran a repetir.

Aseguran que, ha venido ocurriendo lo contrario, es más, a la fecha (finales de octubre 2020) no se han aprobado en el Congreso Nacional de Honduras las Leyes y ciertas normativas necesarias y esperadas durante mucho tiempo por la población, propiciando una fuerte incertidumbre electoral que sólo aumenta la desconfianza en el sistema democrático vigente, es más hubo un llamamiento a Elecciones Primarias con la ley antigua.

Por lo que el déficit del sistema político hondureño se ha expresado en prácticas de autoritarismo, clientelismo partidario, populismo con fondos públicos, corrupción y captura de las instituciones públicas para fines particulares.

Asimismo, sostienen que es urgente pensar en un Gran Nuevo Pacto Socioeconómico para construir un País Incluyente, prque se ha ido a elecciones generales para seleccionar dizque democráticamente los líderes que el país necesita para enfrentar los grandes problemas que lo agobian.

Consideran que es lamentable que las reformas realizadas hasta el momento sólo corresponden a la partidización de los órganos electorales nuevos y del RNP, ya que es la dirección contraria a las propuestas de las diversas instancias a través del tiempo. De igual manera advierten, que este proceso tiene y tendrá repercusiones muy fuertes en logro del fin primordial del mismo, que es garantizar un proceso electoral legítimo que sume a la democracia del país.

En el estudio plantean, que históricamente no ha existido planificación presupuestaria en los procesos electorales recientes. En el año 2017 se aprobó un presupuesto para el TSE de L. 200 millones y se terminó ejecutando más de L. 1,200 millones. En esta ocasión, parece intentar corregir dicha anomalía con el presupuesto aprobado en Consejo de Ministros de CNE para el año 2021 que corresponde a L 1,800 millones.

De igual manera, señalan que tendremos nuevamente un proceso electoral con debilidades en materia de fiscalización del financiamiento político, y específicamente a los partidos.

Para el año 2019, la Unidad ejecutó L 29,998,071.74 de L. 30 millones según su Liquidación Presupuestaria, de igual manera se aprobó para el año 2020 L. 30 millones. Se esperaría que para el año 2021 se asigne un mayor presupuesto, ya que es el año electoral, y debe cumplir su mandato, al parecer no será así.

El FOSDEH, reitera su compromiso con la sociedad hondureña para que se garanticen los
derechos de los ciudadanos a elegir y ser electos, por ello un contexto de pandemia no debe ser obstáculo para hacer valer este derecho.

Por lo cual, exige los recursos necesarios para un proceso electoral con las respectivas medidas de Bioseguridad no sólo para el personal que administrará el proceso, sino también, los votantes.

Facebook Comments