El ejercicio de simulacro obligatorio empatará con el Aislamiento Preventivo nacional, anunciaron este sábado el Presidente Iván Duque y la Alcaldesa de Bogotá.

Cooperación, pero también tensiones. Trabajo en equipo y al mismo tiempo choque entre estilos y liderazgos. La crisis del coronavirus en Colombia ha evidenciado las diferencias entre las dos principales figuras políticas del país. El presidente, Iván Duque, es el máximo responsable de la gestión de la emergencia sanitaria. Cerró las fronteras y decretó una cuarentena que formalmente comienza el miércoles y se prolongará hasta el 13 de abril. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se adelantó con un “simulacro de aislamiento” en la capital desde el pasado viernes y ya ha dirigido críticas a las medidas adoptadas por el Gobierno.

La colisión de personalidades y su carga simbólica no es nueva. López, líder de la Alianza Verde, fue la ganadora de las elecciones locales del año pasado que simbolizó un cambio de ciclo en Colombia. Tomó las riendas de la alcaldía en enero, en la que tradicionalmente es considerada la segunda responsabilidad política del país, y en febrero, según una encuesta de la firma Invamer, tenía un índice de aprobación que rozaba el 70%, el triple que el del mandatario. En medio de la pandemia se ha profundizado una confrontación que va más allá de la habitual polarización en torno al uribismo o el partido que sostiene a Duque, el Centro Democrático, y el antiuribismo. En Colombia hay más de 300 contagios y se han registrado tres muertes. La gravedad de la situación alentó la colaboración de las autoridades. Sin embargo, también se ha dado una contienda de gestos.

La primera señal llegó antes de que en Bogotá, una ciudad con más de siete millones de habitantes y cuya área metropolitana tiene un Producto Interior Bruto mayor al de Uruguay, comenzara el ensayo de cuarentena. El Gobierno emitió un decreto que, en la práctica, desautorizaba las decisiones de las administraciones locales y regionales. Duque buscaba así centralizar la gestión de la crisis, aunque finalmente aprovechó el aislamiento de la capital para extenderlo a todo el territorio.

Lo reiteró durante una comparecencia conjunta, el sábado pasado, con López y el gobernador del departamento de Cundinamarca, Nicolás García. “Yo quiero felicitar a la alcaldesa, al gobernador y a los otros gobernadores que han participado en este ejercicio de simulacro, de aislamiento preventivo, y también a otros alcaldes y gobernadores que han tomado medidas para aplicar los lineamientos que hemos definido”, dijo. La regidora respaldó al mandatario. “Apoyemos la decisión del presidente. Lo más importante es mantener la confianza y serenidad entre todos», enfatizó.

Esa unidad se quebró el lunes a cuentas del llamado Decreto 444 con el que el Ejecutivo creó el Fondo de Mitigación de Emergencias para contener las aciagas consecuencias económicas del Covid-19. “¡Inaudito que el Gobierno Nacional se aproveche de emergencia económica para autoprestarse recursos de los entes territoriales para dárselos a bancos y empresas!”, estalló López en sus redes sociales. El decreto prevé recurrir, en efecto, al Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (FONPET), lo que la alcaldesa considera un “abuso absurdo que además disminuye recursos que deben ser para la salud y el cuidado de la gente y los hogares”. Este martes ahondó en las críticas y comparó el simulacro de Bogotá con la organización del aislamiento en todo el territorio. “[Las] órdenes presidenciales son ordenes y hay que cumplirlas, pero desafortunadamente el decreto de cuarentena nacional es mucho más laxo y lleno de excepciones a negocios, lo cual obliga a la gente a salir a trabajar”, lamentó.

El Ministerio de Hacienda trató de explicar la medida rebajando ese aspecto. “Es importante resaltar que el préstamo de recursos del FONPET, no compromete los recursos del desahorro [es decir, gasto y endeudamiento] al que tienen derecho las entidades territoriales y que se garantizan sus recursos para atender la crisis que vivimos todos los colombianos”, señaló. En ese pulso entró también el líder opositor izquierdista Gustavo Petro, que en 2018 compitió con Duque por la presidencia en segunda vuelta.

En una insólita reacción, el dirigente de Colombia Humana salió en defensa del presidente llamando a “no engañarse en demagogia”. “El Decreto 444”, escribió en Twitter, “no quita recursos de las entidades territoriales y bien usado puede financiar el fortalecimiento de hospitales y ayuda social. Por ahora prefiero protestar porque se congelen el pago de deudas, arriendos y se logre un pago estatal de servicios públicos”. Pero más allá de las batallas políticas, cuando se está a punto de comenzar la cuarentena nacional, una de las principales preocupaciones tiene que ver con los millones de colombianos que viven al día, dependen de la economía informal y no pueden permitirse un encierro de tres semanas porque no cuentan con ahorros. Lo recordó la propia López: “En casi todas las ciudades grandes ha habido hoy concentraciones exigiéndole al Gobierno nacional un ingreso básico para familias pobres sin el cual ellos no podrán cumplir».

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