En medio del despertar cultural y económico que estaba viviendo China en 1989, los estudiantes empezaron a protestar en la plaza de Tiananmen, en el centro de Pekín, demandando cambios democráticos.
Después de varios intentos de sofocar las manifestaciones, la madrugada del 4 de junio los tanques aplastaron la protesta violentamente.
A día de hoy aún se desconoce cuántas personas murieron esa noche.
A partir de ese momento, hablar de democracia y reforma política en China se convirtió en un tabú.
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