Estrategias para resolver la ansiedad de las pijamas

No hay una edad adecuada en la que los niños puedan hacer pijamas. Algunos niños de kindergarten están felices de quedarse en la casa de un amigo, mientras que a algunos niños todavía no les gustan las pijamadas en los años de la adolescencia . Se trata de la personalidad, el nivel de comodidad y las preferencias de su hijo.

Algunos niños experimentan ansiedad de separación cuando están lejos de casa. Otros se preocupan por cuestiones prácticas, como ¿ qué pasa si mojado la cama ?

Si su hijo no está interesado en dormir en la casa de un amigo, no presione el tema. Forzar a un niño a ir a una fiesta de cumpleaños durante la noche o un viaje de campamento de scouts antes de que estén listos para hacerlo, podría empeorar las cosas. Si tienen un tiempo terrible, es posible que tengan menos probabilidades de volver a dormir en el futuro.

Eso no quiere decir que su hijo nunca tendrá que hacer una noche en otro lugar. Ya sea que los necesite para quedarse con sus padres mientras usted está fuera de la ciudad, o si quiere que se queden con un amigo cuando se está realizando una apendicectomía de emergencia, puede haber ocasiones en que las pijamadas no sean opcionales.

Incluso si es una niñera que él conoce bien, pero la niñera siempre ha venido a su casa, puede ser útil ir con ellos para visitar la otra casa antes de pasar la noche.

Si puede, vaya de visita juntos durante el día y hable acerca de dónde van a dormir, la rutina nocturna y lo que pueden esperar cuando se acuesten. Eso puede ayudar a aliviar algo de ansiedad.

Si su hijo está especialmente nervioso por una pijamada planificada, considere si podría ser una opción hacer una prueba en la que usted también pase la noche. Quedarse con su hijo en la casa de un abuelo o en la casa de un amigo de la familia puede aliviar mucha ansiedad. Después de que pasen una noche juntos, es probable que su hijo se sienta más cómodo haciendo una noche de sueño en el futuro.

La primera pijamada es importante. Si va bien, su hijo puede tener confianza en que puede hacerlo nuevamente. Si sienten nostalgia o vuelven a casa en el medio de la noche, pueden tener miedo de probar otra pijamada en el futuro.

Escoge con cuidado la primera pijamada. Pasar la noche con un amigo con el que su hijo está realmente familiarizado (y los padres que conocen bien) puede aumentar las posibilidades de éxito.

También puede considerar qué tipo de pijamada funcionará mejor como el primero. Mientras que algunos niños lo harán mejor cuando son los únicos invitados en la casa de un amigo, otros tendrán más éxito en un evento más grande, como una aventura nocturna con su grupo de jóvenes o un equipo deportivo. 

Si su hijo tiende a aceptar dormir fuera de casa solo para llenarse de pánico en las horas previas al evento, no está solo. Muchos niños experimentan el miedo y el temor mientras se avecina la pijamada.

El estrés de estar lejos de casa (o imaginar estar lejos de casa) también puede causarle un costo físico a un niño. Un niño ansioso también puede reportar preocupaciones somáticas, como dolores de cabeza o de estómago, que sirven como evidencia tangible de su agitación emocional.

Cuando note que su hijo está nervioso, puede sentirse tentado a decir algo como: “Es solo una noche. No es un gran problema «, pero para su hijo, es un gran problema.

Valide los sentimientos de su hijo diciendo algo como: «Sé que tienes un poco de miedo de estar fuera de casa por la noche» o «Me pregunto si te duele la barriga porque te sientes un poco nerviosa por la pijamada». Normalizar la angustia de su hijo diciendo algo como: «Muchos niños se ponen nerviosos antes de irse a dormir».

Luego, vea si puede ayudar a su hijo a identificar exactamente por qué se siente nervioso. A la mayoría de los niños les preocupa que experimenten emociones incómodas; en esencia, temen que tengan miedo.

Es posible que su hijo también esté preocupado de que no puedan quedarse dormidos y que se asusten. O bien, podrían estar nerviosos de sentirse nostálgicos.

Muchos niños se comprometen a dormir fuera de casa porque están entusiasmados por pasar tiempo con sus amigos. Pero a medida que se acerca la noche, su emoción se convierte en temor cuando comienzan a pensar en estar lejos de casa por la noche.

Su hijo puede comenzar a decir que está demasiado enfermo para ir o puede preguntar si tienen que ir. Es una buena oportunidad para hablar sobre las diferentes opciones.

Hable sobre lo que podría pasar si cancelan en el amigo; puede herir los sentimientos del amigo o puede enojar al amigo si es demasiado tarde para invitar a otro amigo. Discute la importancia de cumplir tu palabra en el futuro.

Pero eso no significa que tenga que obligar a su hijo a ir a la casa de su amigo si tiene miedo. Puede decidir cancelar y hablar sobre cómo responder a una invitación en el futuro.

En lugar de aceptar una pijamada de inmediato, puede ser mejor pensar en ello por un día o dos antes de tomar una decisión final.

Si su hijo va a una fiesta de pijamas que involucra a varios niños, o si es el único niño que pasa la noche con un amigo, hable sobre lo que pueden esperar.

Deje en claro que la familia de un amigo no puede leer antes de acostarse como lo hace su familia. En su lugar, podrían hacer tareas o rezar juntos. Hable sobre la importancia de ser flexible y respetuoso con otras familias.

Podría hablar con el otro padre antes de tiempo para explicarle que es la primera pijamada de su hijo. Si usted o su hijo tienen preguntas específicas, puede ser útil preguntarle algo como: “¿Duerme su hijo con una luz nocturna?” Recopilar esa información ahora puede ayudarlo a preparar a su hijo para lo que podría esperar.

Si su hijo invierte en pasar la noche en la casa de un amigo, pero está nervioso por hacerlo, busque formas en que pueda ayudarlo a practicar a enfrentar sus temores.

Si siempre quieren volver a casa tan pronto como oscurece o nunca han estado en la casa de un amigo durante más de una hora a la vez, podría ser útil dar algunos pequeños pasos para ayudar a acostumbrarse gradualmente a la idea de estar lejos. Desde casa por la noche.

Algunas formas en que podría hacer eso podrían incluir:

• Pase la noche en la casa de la abuela antes de quedarse en la casa de un amigo.
• Ve a la casa de un amigo todo el día.
• Ve a la casa de un amigo y quédate hasta la hora de dormir.

Cuando su hijo adquiere confianza de que puede realizar la mayoría de los pasos involucrados en una pijamada, es más probable que tenga éxito.

Si su hijo asiste a un campamento de una semana o se va a pasar un fin de semana largo, asegúrese primero de que tengan éxito en los viajes nocturnos. Si pueden dormir en la casa de un amigo por una noche sin ningún tipo de problema, estarán más seguros de que pueden estar fuera por un par de noches.

Su hijo se sentirá más seguro cuando sepa cómo responder a los sentimientos incómodos, por lo que puede ayudarlo haciendo algo si … luego planifica.

Aquí hay unos ejemplos:

• Si siento nostalgia, llamaré a mamá y papá.
• Si me da miedo, le pediré que encienda una luz de noche.
• Si me siento mal, se lo diré a los padres de mi amiga.
• Si estoy triste, puedo pedirle a mi amigo que juegue un juego para animarme.
• Si tengo problemas para dormirme, entonces leeré un libro.

Resuelva problemas problemas específicos que pueden reducir la ansiedad de su hijo. Si se avergüenzan porque mojaron la cama, hable acerca de cómo pueden usar discretamente un pull-up para que el amigo no lo sepa.

O, si están aterrorizados por la oscuridad, anímelos a que traigan su propia luz nocturna y dígales que pueden explicarle al amigo que se sentirían más cómodos si hubiera un poco de luz.

Asegúrese de que su hijo participe en la identificación de las estrategias que puede utilizar para hacer frente. Tener un plan en marcha para enfrentar las dificultades puede ayudarlos a sentirse más seguros.

Usar el pijama de superhéroe favorito, usar la misma pasta de dientes que siempre usan en casa y tener un oso de peluche favorito para dormir podría ayudarlo a que su hijo se sienta seguro en la casa de un amigo.

Si se avergüenzan de que sus amigos piensen que son «infantiles» por traer un animal de peluche o uno de sus «mantas» favoritas, recuérdeles que no necesariamente tienen que usarlo. En su lugar, pueden mantenerlo escondido en una bolsa para la noche y simplemente saber que puede ser útil.

Enfatice a su hijo que sentir miedo es una oportunidad para ser valiente. Pero deje en claro que no necesitan pasar la noche si están aterrorizados (si, de hecho, es una opción para que los recoja temprano).

Hable sobre lo que pueden hacer si están pasando un momento realmente difícil. El primer paso puede involucrar hablar con los padres del amigo y pedir que llamen a casa. Dependiendo de su hijo, una llamada rápida a usted podría incluso asegurarle que pueden quedarse o puede hacer que extrañen su hogar aún más.

Si sienten que necesitan volver a casa temprano, estén dispuestos a recogerlos. Lo último que quieres hacer es decirles que tienen que sobresalir sin importar nada. Forzarlos a pasar la noche cuando son miserables es una manera segura de evitar que vuelvan a probar otra pijamada.

Independientemente de si su hijo pasa la noche, elogie sus esfuerzos . Diga algo como: «Sé que da mucho miedo marcharse de casa por una noche, pero es un gran trabajo tratar de hacerlo».

Si su hijo llegó a casa temprano, asegúrele que volverá a intentarlo cuando esté listo. Y deja en claro que no son una gallina o un pelele. En cambio, son valientes por intentarlo.

Tenga en cuenta que cada niño es diferente. Entonces, si bien uno de sus hijos puede aprovechar la oportunidad de asistir a una pijamada en cualquier oportunidad que tenga, otro niño puede preferir dormir en su propia cama.

En la mayoría de los casos, la ansiedad de la pijamada disminuirá con el tiempo y los niños de la escuela primaria comenzarán a disfrutar de noches con sus amigos. Pero algunos niños pueden continuar luchando contra la ansiedad de quedarse dormidos con el tiempo.

Por ejemplo, si su hijo realmente quiere unirse a un equipo o club, pero no lo hará porque se trata de una actividad nocturna, es una señal de que la ansiedad está afectando su vida.

Un profesional puede ayudar a su hijo a aprender las habilidades para manejar los sentimientos de ansiedad para que puedan enfrentar los temores y alcanzar sus metas. Si cree que su hijo podría beneficiarse de la ayuda profesional , comience por hablar con el pediatra . Un médico puede realizar una evaluación inicial y referir a su hijo a un profesional de salud mental si es necesario.