Los dispositivos tecnológicos han sido uno de los regalos de Papá Noel que más han dado que hablar este año, y más el asistente virtual de Amazon, Alexa, ya que sus servicios sufrieron caídas justo el día de Navidad.
Y es que según ha indicado The Times, muchos usuarios británicos que recibieron este asistente virtual como regalo navideño se quejaron en las redes sociales de que no funcionaba y que no podían hacer las cosas que habían pensado hacer con el dispositivo más popular de Amazon.
El problema estribaba en el hecho de que Alexa no podía entender las órdenes de los usuarios y les pedía que lo intentaran más adelante, lo que supuso un poco de cachondeo en redes sociales, así como numerosas críticas para Amazon.
Unas horas más tarde, la compañía indicó en un comunicado que algunos dispositivos Alexa Echo en Europa sufrieron “conexiones intermitentes” durante las horas anteriores, explicando que el problema había sido resuelto y que el servicio de Alexa está funcionando perfectamente.
En cuanto al territorio que se vio afectado por este problema tecnológico, parece ser que abarcó algo más que Reino Unido, ya que según ha indicado Down Detector, hubo unas 2.000 reclamaciones, algunas de ellas procedentes de Alemania y Austria.
