Nuakchot, 27 ago (EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, hizo este martes en Mauritania una cerrada defensa de la migración al asegurar que no es un problema, sino «una necesidad que implica ciertos problemas» y considerar que es «fundamental» para la economía española ya que supone «riqueza, desarrollo y prosperidad».
Sánchez resaltó la relevancia de la labor de los migrantes legales en una comparecencia conjunta con el presidente de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, tras la reunión que ambos mantuvieron en Nuakchot, primera etapa de su gira de tres días que le llevará también a Gambia y Senegal.
El jefe del Ejecutivo explicó que en su encuentro con el presidente mauritano trataron cómo gestionar de manera conjunta un asunto complejo como el de la migración.
Al hilo de ello recordó que España hasta no hace mucho ha sido un país de personas que emigraban para buscar un mejor futuro.
«Aspiraban a una vida mejor, como ahora aspiran las personas que en muchos casos asumen graves riesgos y emprenden una peligrosa aventura», añadió.
Por todo ello recalcó que el fenómeno de la migración es una cuestión de principios morales, de solidaridad y de dignidad, así como un asunto de pura racionalidad porque la contribución de los trabajadores migrantes a la economía española es «fundamental», como lo es también para el sostenimiento de la Seguridad Social o del sistema público de pensiones.
«Para España, por tanto, la migración es riqueza, es desarrollo y es prosperidad», insistió.
Pese al discurso que dijo que desgraciadamente se está oyendo en Europa, recalcó que la migración no es un problema, sino «una necesidad que implica ciertos problemas».
En consecuencia, defendió impulsar fórmulas que permitan gestionar de una manera humana, segura y ordenada el fenómeno de la migración en beneficio de las sociedades y combatir las mafias que trafican con seres humanos.
Por todo ello puso en valor los acuerdos firmados con motivo de su visita a Mauritania, el primero de ellos un memorando para desarrollar la migración circular, por la que se contrata en origen a trabajadores que de forma estacional desarrollan una labor en España y, a su término, regresan a su país.
Eran siete los países con los que España tenía hasta ahora acuerdos de este tipo, entre ellos Marruecos y Senegal, y ahora se suma Mauritania y está previsto que este miércoles lo haga también Gambia.
Además, España y Mauritania suscribieron una declaración para reforzar la colaboración en materia de seguridad y lucha contra el crimen organizado.
Sánchez aprovechó para agradecer al presidente mauritano los esfuerzos que realiza su país para combatir la migración irregular, y Ghazouani agradeció a su vez la colaboración que presta España.