Los osos son animales emblemáticos, pero también muy mitificados. Su tamaño imponente, garras y dientes, han creado cierta imagen terrorífica de estos animales. Con esta imagen, sin embargo, el fotógrafo nos acerca a su lado más vulnerable, con la escena de una mamá oso y su pequeño echándose una siesta juntos.
Los osos se alimentan principalmente de material vegetal, no son depredadores sino oportunistas y suelen temer al ser humano… Pero hay algo del cliché que sí se cumple: ¡Les encanta la miel!