Mireia Belmonte no estará en los Juegos Olímpicos de París, los cuales habrían sido sus quintos. La medallista olímpica, que lleva sin participar en una gran competición internacional desde que nadó en el Europeo de 2022 en Roma, tiene un complejo problema en el hombro que limita su rendimiento, tanto que su preparación ha estado centrada en los pies.
«Mi motivación venía porque, hasta que yo vea que he intentado todo y que no ha salido o ha salido, no me quedo tranquila. Por ello, he estado casi un año sin mover los brazos en el agua. Lo podía enfocar de dos formas: la primera, esto no vale para nada y; por la que opté, enfocarlo como si me tocara otro entreno más de pies. Por ello decidí tomármelo con más optimismo antes que lamentarme», explica Belmonte en una entrevista con Eurosport.
Mireia, que ha ganado cuatro medallas olímpicas, explica lo duro que ha sido compartir piscina con sus compañeros: «No fue nada fácil. Además, ves cómo tus compañeros están entrenando, compitiendo entre ellos, que hay un gran ambiente y tú estás fuera de ese entorno».
«Yo trabajo mucho con una escala del 1 al 10 de dolor de hombro. Para mí, un dolor de 4-5 es el habitual. Cuando pasa al 8-9 ya es preocupante para mí», confiesa sobre cómo determina el nivel de dolor que padece en el hombro.
«No obstante, confío mucho en mí y sé que lo estoy dando todo en mi recuperación porque cuando deje este deporte quiero tener el recuerdo de haberlo intentado hasta el final», concluye.