En el río Li, en Yangshuo (sur de China) algunos pescadores mantienen sus métodos tradicionales para realizar las capturas, utilizando cormoranes entrenados (las aves que acompañan al protagonista de la fotografía). «Dicen que el uso de cormoranes pescadores data de hace más de 1.300 años», explica el fotógrafo Hilton Chen, y continúa: «estas aves son entrenadas para trabajar en conjunto con los pescadores y aumentar la cantidad de cada captura. Por cada séptimo pez que un cormorán atrapan, reciben otro como recompensa«.
El fotógrafo cuenta, no obstante, que esta tradición está en peligro de extinción en la China moderna y que la mayoría de los pescadores ya no emplean esta técnica, trasmitida generación a generación.