La gran temporada del Real Madrid llegó a su fin este domingo con la fiesta por la Decimoquinta en el estadio Santiago Bernabéu, que despidió a una de sus más grandes leyendas, Toni Kroos, y vio como otra, Luka Modric, dejaba caer su continuidad el próximo año.
El croata se mostró eufórico desde la llegada del equipo a Cibeles, donde cantó a pleno pulmón «somos los reyes de Europa» junto a miles de madridistas», y hasta que pisó el templo merengue, ya vestido de blanco y con el ’10’ a la espalda.
Sobre las pantallas que habían retransmitido la victoria en la final de Champions ante el Borussia, Modric agarró el micrófono con confianza y se dirigió a su afición: «Qué alegría estar aquí otra vez después de dos años. Muchas gracias por vuestro apoyo».
«Esta Copa es también vuestra. ¡Hasta la temporada que viene, hala Madrid!», concluyó su discurso el centrocampista, despertando la emoción de un público que empezó a imaginar al genio croata haciendo de las suyas en ese mismo escenario una temporada más.
Sus palabras coincidieron con lo que el presidente, Florentino Pérez, había dicho en Wembley: «Con Nacho, haremos lo que él quiera, y Luka Modric creo que seguirá un año con nosotros». El dirigente señaló que «estamos muy contentos y él también de poder continuar una temporada más, porque es una de las grandes leyendas que tiene este club».
