El Real Valladolid es de Primera División, un hito certificado este fin de semana y celebrado de manera surrealista en la Plaza Mayor de la ciudad con cánticos que pedían la dimisión del entrenador… alentados por el mismo técnico Paulo Pezzolano.
«¡Pezzolano, dimisión!», gritaba la masa alentada por el propio técnico, portador del micrófono en la celebración de este lunes en una Plaza Mayor abarrotada. Es toda una declaración de intenciones por parte del entrenador, que se niega a abandonar, y del club, que ha compartido las imágenes del momento a través de sus redes sociales.
La afición blanquivioleta no ha perdonado a Pezzolano, contra quien lleva en pie de guerra desde las primeras jornadas de Segunda División por el irregular desempeño del equipo. Los cánticos contra él se han repetido constantemente en sus partidos como local, pero la presión popular nunca consiguió cambios.
El presidente Ronaldo Nazario siempre le ha respaldado en la sombra y, finalmente, los resultados han llegado. Ahora, Pezzolano se ha ganado el derecho a seguir al frente del club gracias a una cláusula del contrato que le renueva en su puesto de manera automática, una situación muy incómoda que podría requerir decisiones importantes en los próximos días.
A este tweet solo se puede responder con:#PezzolanoDimisión pic.twitter.com/VVbug5Hq38
— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) May 27, 2024
La exigencia de Primera y la intención de Ronaldo de vender el club podrían ser claves en una situación verdaderamente estancada entre cuerpo técnico y seguidores… pero que realmente no ha afectado al gran objetivo del año.