En este domingo de resurrección, rusos y ucranianos celebraron la pascua ortodoxa, pero esta festividad no fue suficiente para detener la batalla en Bajmut. El mando militar ruso informó de que los mercenarios del Grupo Wagner consiguieron progresos en esta ciudad del Dombás donde desde agosto del año pasado se libran encarnizados combates.
Mientras tanto, a pocos kilómetros de distancia, el número de víctimas mortales del bombardeo ruso contra la ciudad de Sloviansk ha ascendido a 13, según los servicios de emergencia de Ucrania. Todo durante un domingo de resurrección en el que el presidente de Ucrania, vestido con una “vyshevanka” (una tradicional camisa bordada ucraniana), afirmaba que el país celebra esta festividad religiosa con «fe inquebrantable» en la victoria sobre Rusia.
«Hoy celebramos la festividad de la Resurrección del Señor. Su principal símbolo es la victoria: la victoria del bien, la victoria de la verdad, la victoria de la vida. Celebramos la Pascua con fe inquebrantable en la irreversibilidad de estas victorias», dijo Zelenski en su vídeo de felicitación.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantuvo una reunión con el ministro de Defensa de China, Li Shangfu. Un encuentro diplomático que ocurre dos días después de la visita a Pekín de la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, quien urgió al gigante asiático a pedirle a Rusia que parara la guerra, argumentando que no hay otra nación con más influencia sobre Rusia que China.
China se ha negado a criticar las acciones militares rusas en Ucrania, pero en esta reunión ha aclarado que no ayudaría a Rusia con armas.
