1445015281-kaIC--620x349@abc.JPGEl traspaso de Philippe Coutinho la semana pasada al Aston Villa por 20 millones de euros fue el pistoletazo de salida a la operación limpieza que pretende efectuar el Barcelona este verano. El club catalán necesita imperiosamente desprenderse de los jugadores que no entran en los planes de Xavi y que, además, gravan considerablemente la masa salarial del equipo con unas fichas que están fuera de mercado. Con la segunda plaza liguera ya certificada, la dirección deportiva se ha puesto manos a la obra para aligerar de efectivos una plantilla envejecida y devaluada antes de acometer los fichajes necesarios para intentar regresar a la primera línea de Europa. «Necesitamos reforzarnos, hay que hacer un esfuerzo entre todos. El próximo año hay que luchar por títulos. Hay que prepararnos bien y ser competitivos», avisó Xavi Hernández tras el empate ante el Getafe el pasado domingo. «Esta semana planificaremos. Tengo claro lo que nos ha faltado para competir: lo sabe la junta, Mateu Alemany, Jordi Cruyff… priorizaremos. El año que viene hay que competir por títulos. Hablaremos de todos los nombres. Tengo muy claras las salidas. Hay jugadores intocables, transferibles e intransferibles» añadió. Aunque toda la atención mediática está en las posibles llegadas (Christensen y Kessie, a coste cero, ya están atados y se trabaja en los fichajes de Raphinha y Lewandowski), el Barça está maniatado por una situación económica que lo obliga a realizar una profunda limpia en el vestuario. El lema de ‘dejen salir antes de entrar’ cobra vigencia en el Camp Nou por dos razones inapelables. La primera es que no hay fichas disponibles para realizar inscripciones, ya que el primer equipo cuenta con 25 jugadores (Gavi está inscrito con ficha del Juvenil y tienen que regresar los cuatro futbolistas que están cedidos en otros equipos: Trincao, Pjanic, Iñaki Peña y Alex Collado). Y la segunda es que hay que generar plusvalías con ventas para poder fichar. El sistema de control de LaLiga solo permite que el Barcelona, club endeudado, pueda invertir el 25 por ciento de lo que ingrese como beneficio en nuevas incorporaciones. Los cedidos no siguen Hay varios jugadores que ya tienen claro que no continuarán en el Barcelona la próxima temporada. Dos de ellos son los que están jugando a las órdenes de Xavi en calidad de cedidos. Luuk de Jong regresará al Sevilla y Adama Traoré al Wolverhampton. Aunque el neerlandés ha dado puntos importantes con sus goles, no encaja en el libreto de Xavi, mientras que el extremo ha ido desapareciendo de las alineaciones progresivamente. No hay que olvidar que si el Barcelona quisiera quedarse con Adama tendría que pagar 30 millones de euros, cifra que prefieren invertir en otras incorporaciones. El técnico azulgrana ha pedido un lateral derecho, un lateral izquierdo, un central y un centrocampista que refuercen al equipo actual. El club ya trabaja para buscar acomodo a los jugadores que tienen que regresar de sus respectivas cesiones. Si bien se pretende que Iñaki Peña (Galatasaray) sea el segundo portero y que Alex Collado (Granada) realice la pretemporada con el primer equipo, la dirección deportiva trata de cerrar una salida para Trincao (Wolves) y Pjanic (Besiktas). El portugués, que acaba contrato en 2025, interesa a Benfica, Oporto, Leeds y Valencia, mientras que el bosnio, con dos años más de contrato, gusta en Nápoles, Roma y Florencia. De Jong, en el mercado De los que configuran la plantilla actual solo Araujo, Pedri y Ansu Fati son intocables, aunque hay un segundo grupo de intransferibles como Ter Stegen, Piqué, Busquets, Alba, Eric García y Ferran Torres. También Dembélé, pero en este caso el futuro depende del propio futbolista. Frenkie de Jong y Sergiño Dest son importantes para Xavi, pero si llegara una buena oferta se les abriría la puerta. Ninguno de los dos ha dado el paso adelante que se esperaba cuando firmaron y el club y el entorno están muy decepcionados con el holandés, sobre el que se pusieron unas expectativas muy altas. Chelsea, City, Bayern, United y PSG son los clubes que podrían pujar por el lateral y el centrocampista. Su salida se interpreta como una oportunidad para ingresar mucho dinero (el club valora a De Jong en 100 millones de euros) con el que reforzar al equipo. Sucede lo mismo con Memphis Depay, que tiene un año más de contrato y una venta sería un gran negocio, ya que llegó libre y podría marcharse gratis. Arsenal, Juventus y West Ham han preguntado por él. Un amplio grupo lo conforman los futbolistas que han sido intrascendentes y a los que se les presionará para que se marchen este verano. Es el caso de Neto Murara, Óscar Mingueza, Samuel Umtiti, Clément Lenglet, Martin Braithwaite o Riqui Puig, a quienes se les buscará una vía de escape apenas sea posible. Se les ha dejado claro que no entran en los planes del nuevo proyecto de Xavi y que, de seguir en el club, continuarán siendo fijos en el banquillo, como lo han sido hasta ahora. Estos seis jugadores podrían aligerar la masa salarial en 40 millones de euros, que se unirían a los 24 que se han ahorrado de Coutinho y los 22 que cuestan Trincao y Pjanic. Otra de las incógnitas es el futuro de Dani Alves, que acaba contrato en junio.

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