Omar Edgardo Rivera Pacheco, secretario ejecutivo del Foro Nacional de Convergencia (FONAC), manifestó que la Secretaría de Salud “debe incorporar a la COVID-19, como una patología recurrente en el país por lo que las clínicas periféricas, las unidades de atención primaria en salud y los centros integrados deben ser robustecidos para atiendan a los sospechosos y contagiados con el virus”.

Y es que desde la sociedad civil se hace un llamado a las autoridades gubernamentales para que implementen una gradual y ordenada transición de los servicios prestados en los centros de triaje, a las unidades de atención primaria de salud y que fortalezcan las mismas a fin que la población tenga, en la proximidad de su domicilio, servicios de diagnóstico de la COVID-19, dispensación de medicamentos básicos y de estabilización de cuadros leves y moderados de la enfermedad.

“Ante el cierre masivo de triajes en la mayoría de municipios del país se debe garantizar que la gente contará con servicios de calidad y con calidez en la base territorial, y que no tendrán que ir a las cabeceras departamentales, o las dos principales ciudades del país –Tegucigalpa y San Pedro Sula- por una prueba, por un examen, por un medicamento o por oxigeno” señaló.

Asimismo, el dirigente expresó que para enfrentar esta nueva etapa de la COVID-19, se debe “masificar la vacunación”, disminuyendo las restricciones por segmento etario y acercando los centros de inoculación a las personas; “los puntos de vacunación deben estar en las comunidades, en las plazas públicas, en los centros comerciales, las estaciones de transporte y en sitios en los cuales la población habitualmente asiste, como son las iglesias y centros de entretenimiento” indicó.

“Dos millones de personas aún no completan su esquema básico de vacunación contra la COVID-19, ya que, no se han aplicado ninguna dosis o aún están pendientes de ser inoculados por segunda vez; La situación es grave, según datos oficiales que hemos podido verificar, más de un millón 100 mil personas aún no se aplican la segunda dosis de la vacuna contra el nuevo Coronavirus, y un poco más de un millón 360 mil aún no se aplica ni siquiera la primera” reveló.

Rivera  recomendó tomar medidas extremas que permitan ir de “casa a casa” a buscar a los que se resisten a vacunarse ya que está más que comprobado que, “una persona inmunizada tiene más probabilidades de enfrentar con éxito las nuevas cepas de la COVID-19, menos posibilidades ponerse grave y morir”.

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