Antoine Griezmann es un enamorado de la NBA y de toda la subcultura que rodea a la liga de baloncesto estadounidense. No es nada raro verle con una camiseta de un equipo, o animando a tal o cual jugador como si fuera del mismísimo Nueva York.



<p>La placa de Griezmann en el Wanda Metropolitano.</p>
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<p class=En esa línea va el último ‘autorregalo’ que se ha hecho: un anillo de campeón como los que suelen llevarse los ganadores de la NBA (y la NFL, la IndyCar y muchos otros deportes estadounidenses). En este caso lo ha hecho para conmemorar el primer (y único) título que ha ganado en su etapa en el FC Barcelona, la Copa del Rey 2020/21 que conquistó a las órdenes de Koeman al vencer al Athletic de Bilbao.

Lo ha compartido en sus stories de instagram, orgulloso de una joya que, objetivamente, es única.

Ni era el título que esperaba ganar, ni mucho menos esperaba que fuera el único. El paso de Griezmann por el Barcelona no se puede calificar de exitoso, tanto en cuanto apenas participó, fue noticia más por sus ausencias que por sus presencias, sus ratios de goles bajaron notablemente y su relación en el vestuario con estrellas como Messi fue, siendo generosos, escueta.

Ahora quiere resarcirse de vuelta en el Atlético, si bien de momento no está dando el rendimiento previsto.

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