España vuelve a depender de sí misma para lograr el billete directo para el Mundial de Catar 2022. La imagen en Kosovo fue mala, muy mala, con un juego desastroso y dando muchas facilidades atrás. Pero un chispazo de Fornals, más uno al final de Ferran, le dio a la Roja tres puntos que, aunque quizás inmerecidos, saben a oro gracias a la derrota de Suecia en su visita a Grecia. Día redondo para los de Luis Enrique.

Había avisado el seleccionador de que el partido no iba a ser nada sencillo y sus palabras, que sonaban a clásica frase de entrenador, fueron una premonición. El asturiano optó por el control de Koke, devolvió a Marcos Llorente al lateral y a Busquets al once y apostó por Fornals en el tridente ofensivo, pero pese a ello el equipo kosovar creó más peligro que el español. Dos sustos a la contra, que dejaron en evidencia a la zaga española, dejaron claro que iba a tocar sufrir para lograr los tres puntos.

Solo un remate demasiado forzado de Koke creo algo de peligro para la Roja, mientras que Kosovo avisó con un zurdazo lejano de Rashani que se perdió desviado por poco.

El juego español era malo, muy malo. Sin control del centro del campo ni llegadas claras, al equipo de Luis Enrique le salvó un chispazo aislado. Soler conectó con Morata, este cedió a Fornals y la gran novedad en el once correspondió a Lucho con un zurdazo que se coló en la red.

El paso por vestuarios no le vino nada bien a España, que continuó con sus indecisiones atrás –Rashica casi aprovecha una de ellas– y sus impreciones al pasar el balón, que provocaron la mejor ocasión kosovar. Muriqi se plantó solo ante Unai Simón, pero su disparo se perdió desviado por muy poco, el balón dio en el lateral de la red.

España era un manojo de nervios, y un mal despeje de Simón le dejó el balón a Loshaj a la altura del centro del campo, pero su intentona se encontró con la rápida reacción del meta vasco.

El seleccionador movió el banquillo, dando entrada a Azpilicueta para dar más seguridad atrás, y a Adama para ganar en profundidad. España, al menos, se hizo con el balón, lo que le hizo ganar en tranquilidad. Además, las noticias que llegaban desde Grecia no podían ser mejores, pues Grecia marcaba ante Suecia y se ponía 1-0.

Le iba a tocar sufrir hasta el final a la Roja, pues en una buena jugada kosovar, casi hace el empate Bytyqi. Sin embargo, Unai Simón sacó una gran mano y a continuación llegó la noticia del segundo gol heleno. A continuación marcó Suecia, pero no le bastó. España cerró la victoria con un gol postrero de Ferran Torres, mucho sufrimiento y un día que salió redondo.

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