La pesadilla provocada por los incendios que arden en toda Grecia continúa por quinto día consecutivo, impulsado el fuego por los fuertes vientos, mientras la indignación ciudadana acusa al Gobierno de falta de preparación. De los cientos de fuegos que se han declarado en los últimos días, los más graves siguen descontrolados en la isla de Eubea, el Peloponeso y los suburbios del norte de Atenas, aunque este último muestra una imagen más optimista tras un viernes catastrófico en el que las llamas obligaron a evacuar decenas de municipios de forma frenética. Actualmente hay 55 frentes activos en el país.

La calidad del aire en Atenas se ha vuelto casi insoportable, según los residentes, debido al humo de los incendios forestales que han llegado a los suburbios de la ciudad. “Cierre todas las ventanas y no salga de la casa”, instruyeron las autoridades, mientras el vicegobernador de la Gran Atenas, Wassilis Kokkalis, ha avisado de que todos trabajan contra el reloj. “Por vez primera podemos decir que la situación ha mejorado en cierto modo. Ahora mismo tenemos dos frentes abiertos en vez de cuatro”, ha explicado el gobernador adjunto de la región de Attica, Nikos Peppas, a Skai TV.

“Porque la pasada noche”, ha lamentado Peppas, “ha sido un verdadero infierno, una pesadilla”, mientras la población era evacuada de los alrededores la carretera principal que une la capital con el norte de Grecia. Allí, a primera hora del viernes, los focos habían formado un amplio frente que amenazaba las zonas residenciales de Thrakomadedones, Stamata y Agios Stefanos.

A pesar de la lluvia que finalmente descargó esta mañana una hora sobre la isla de Eubea, los fuertes vientos han llevado el fuego hacia el suroeste tras arrasar con casi todo el norte de la isla, poniendo en riesgo a su capital, Calcis. Mientras, el frente norte está a sólo unos kilómetros de Istiea, donde aumentó la presencia aérea para proteger a las 25.000 personas presentes en la zona.

“No tenemos donde ir, han traído a los evacuados aquí y ahora arderemos todos”, dijo una vecina de Istiea entre lágrimas a los medios, acusando al Gobierno de esperar a que sea el mar el que pare al fuego. Casi 40 poblaciones han sido evacuadas en Eubea. Anoche, más de 600 personas tuvieron que ser sacadas de la isla en ferry en una operación que dejó imágenes de película, con los vecinos, turistas y sus mascotas observando desde el agua cómo un muro de fuego teñía de rojo todo el monte hasta casi llegar al mar.

Fuente:El Pais

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