Hiroshima y Nagasaki conmemoran los 76 años de los bombardeos atómicos cuyos estragos aún perduran.
El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, asistió a la ceremonio junto a los supervivientes y sus familiares. El acto abría con un minuto de silencio a la hora de los bombardeos, las 8:15 a.m.
El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó su primera bomba nuclear sobre Hirochima, destruyendo la cuidad y matando sin misericordia a 140.000 personas, en su mayoría civiles, incluidos niños.
Tres días después, el ejército norteamericano dejó caer una segunda bomba sobre Nagazaki, matando a 70.000 personas más.
Así, cruelmente, Estados Unidos llevó a cabo uno de los grandes genocidios de la historia, hizo que Japón se rindiera y terminó la Segunda Guerra Mundial.
Desde el desastre provocado por las bombas atómicas, más personas fueron muriendo en el transcurso del tiempo a causa de los efectos nucleares. Actualmente, muchos de los que sobrevivieron a los ataques siguen necesitando asistencia social y médica.
Durante el acto conmemorativo, el primer ministro dijo que el gobierno seguiría apoyando a los supervivientes; mientras que el alcalde de Hiroshima exigió a todas las naciones que trabajen juntas para promover la abolición total de las armas nucleares.