A los 85 minutos de un partido amistoso preolímpico ante Honduras y Alemania, el equipo europeo dijo «No más» y abandonó el terreno de juego.

Este partido se  disputaba en Japón, pero se  denunció por parte de los alemanes, insultos racistas contra uno de sus jugadores.

«Los jugadores alemanes han decidido abandonar el terreno de juego después de que Jordan Torunarigha recibiera insultos racistas», posteó  la Federación Alemana de Fútbol (DFB) en su cuenta de Twitter.

«Cuando uno de nuestros jugadores es víctima de racismo, jugar no es una opción», afirmó el entrenador del equipo alemán Stefan Kuntz.

Esos 5 minutos que faltaban por finalizar el partido le dejaron un resultado de un empate 1-1. Por otro lado, la Federación Nacional de Fútbol de Honduras alegó que fue un «malentendido entre los futbolistas de ambos países» .

Torunarigha ya había denunciado anteriormente en febrero del 2020, que aficionados del Schlake 04 le habían proferido gritos de mono en las gradas durante un encuentro de la Copa de Alemania con su club, el Hertha de Berlín, por lo que estas denuncias no son nuevas y han avivado la polémica del racismo en los estadios.

 

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