Un eufórico Novak Djokovic celebró a gritos su victoria ante Berrettini tras un trabajadísimo partido que se apuntó en cuatro sets (6-2, 6-3, 6-7 y 7-5) y se medirá a Rafa Nadal en semifinales de Roland Garros.
El número 1 se dejó un tercer set en los dos últimos partidos, dos días después de haber dejado escapar dos frente al también italiano Lonrezo Musetti en octavos de final.
Djokovic tratara de clasificarse para su sexta fina en Roland Garros contra el español Rafael Nadal, verdugo del argentino Diego Schwartzman, 6-3, 4-6, 6-4 y 6-0.
Será el duelo 58 entre ambos, el noveno en la arcilla parisiense, donde el serbio solo cuenta una victoria, la de 2015. Será, además su segundo enfrentamiento del año, tras la final del pasado torneo de Roma que acabó con triunfo del español.
Djokovic comenzó fuerte, sin dar opciones al transalpino, que no se desenganchó y en el tercer set, gracias a su servicio, forzó el juego de desempate. El serbio dispuso de dos saques para cerrar la manga, pero no los aprovechó y el parcial cayó del lado de Berrettini.
En el cuarto, cuando el marcador reflejaba un 3-2 a favor de Djokovic, el juego tuvo que interrumpirse para que el público abandonara la grada, puesto que entraba en vigor el toque de queda impuesto por las autoridades sanitarias a las 23 horas.
El partido perdió intensidad y emoción, con el italiano muy sólido con su saque y el serbio respondiendo bien, incluso cayendo al suelo, lo que le abrió una herida en la mano izquierda.
Solo en el duodécimo juego, con el italiano tocado físicamente, el partido se decantó del lado del serbio.
