En conmemoración del Día Internacional del Trabajo, obreros hondureños realizaron su  marcha tradicional, pero este año bajo medidas de bioseguridad por el COVID-19.

Como lo habían anunciado los organizadores, la presencia de los obreros fue bastante reducida en comparación a otros años.

Esto  a fin de evitar una propagación del COVID-19, pero ni la posibilidad de contagiarse los detuvo.

La mayoría de los manifestantes al menos portaba su respectiva mascarilla, aunque sin guardar el distanciamiento entre uno y otro, algunos llevaban gel de manos.

Pancartas y mantas con mensajes alusivos a la fecha, eran portadas por los trabajadores de varios sindicatos capitalinos quienes arengaban a sus compañeros a no bajar los brazos en la lucha por lograr mejores condiciones laborales.

“Queremos más vacunas y un nuevo ajuste al salario mínimo”, eran algunas de las consignas de la caminata obrera que al menos a primeras horas se desarrollaba sin mayores problemas. En muchas ciudades no hubo marchas.

El Sindicato de Trabajadores de la Energía Eléctrica (STENEE) así como los sindicatos de salud, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares de Honduras (Stibys) y colegios magisteriales, eran algunas de las pocas organizaciones que participaron en la movilización.

Facebook Comments