Una tragedia sin precedentes ocurrió en medio de una ultramaratón que se celebró en Gansu, China, en la que 21 corredores murieron de frío después de quedar a la intemperie en medio de un clima hostil que incluyó lluvias heladas, viento y granizo.

Según los rescatistas, el principal problema fue que las temperaturas descendieron a cerca de cero grados centígrados mientras los corredores vestían prendas finas que no los protegieron del frío a una altura de unos 2.000 metros sobre el nivel del mar.

La tragedia ocurrió cuando los corredores estaban a gran altitud, en el Bosque de Piedra del río Amarillo, cerca de la ciudad de Baiyin, en la provincia de Gansu (noroeste).

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