(CNN) —Primero se le hizo una serie de preguntas al vicepresidente Mike Pence, a la segunda dama Karen Pence y al director general de Sanidad, Jerome Adams, que incluían si tomaban anticoagulantes, si estaban inmunodeprimidos o si tomaban inmunosupresores y si estaban embarazadas o amamantando. Cada uno dijo que no.
El Dr. Adams se arremangó y recibió la primera inyección a las 08:02:57. La segunda dama Karen Pence fue la siguiente. Recibió su vacuna a las 08:03:29.
El vicepresidente Mike Pence fue el último. Se arremangó y le administraron la vacuna a las 08:04:03. «Buen trabajo», dijo.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump tuiteaba sobre el «engaño de Rusia».
A cada uno se le dijo que recibirían un «registro de vacunas» confirmando que recibieron la inyección, se les recordó que debían regresar para una segunda dosis y también se les advirtió que podrían tener dolor en el brazo.
Pence se puso la chaqueta y habló desde un podio, donde hizo comentarios. Agradeció a su esposa, al Dr. Fauci, y a los miembros del grupo de trabajo, así como al personal médico de Walter Reed.
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«No sentí nada. Bien hecho y agradecemos su servicio al país», dijo.
Llamó a esta semana «histórica» y dijo que él y su esposa estaban felices de dar un paso adelante para tomar la «vacuna segura y eficaz contra el coronavirus que hemos producido para el pueblo estadounidense», promocionando los esfuerzos de de la Operación Warp Speed.
Lo llamó «el comienzo del fin de la pandemia de coronavirus», como les dijo a los gobernadores de la nación a principios de esta semana, y agregó que en medio de un aumento de casos, «tenemos mucho camino por recorrer».
«La vigilancia y la vacuna son nuestro camino, y generar confianza en la vacuna es lo que nos trae aquí esta mañana», dijo.
Pence continuó elogiando la respuesta de la administración a la pandemia.
