Eta e Iota, los dos fenómenos naturales que azotaron a Honduras este mes de noviembre, dejaron a su paso luto, dolor y destrucción. Actualmente miles de hondureños y hondureñas intentan regresar a sus casas que ya no existen o se encuentran cubiertas de lodo y basura.

Según datos preliminares se contabilizan más de 90 muertes, 9 desaparecidos, más de 3 millones de personas afectadas y más de 700 tramos carreteros destruidos.

Además, las graves inundaciones y deslizamientos de tierra han dejado a miles de personas desplazadas y aisladas, sin comida ni agua potable.

En este contexto, la Royal Navy (la Marina real del Reino Unido) ha realizado actividades de reconocimiento, suministro de ayuda y apoyo a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en operaciones clave para el conocimiento de los daños causados por el desastre.

Esta información es fundamental para responder de manera oportuna en las operaciones de socorro y ayudar a las zonas y poblaciones más afectadas.

Además de la asistencia militar, el Reino Unido está proporcionando 29.016 Kg en ayuda vital de recuperación en caso de desastre, que incluye kit de albergues, utensilios para cocina y saneamiento a beneficio de las poblaciones más afectadas.

Una de las zonas más afectadas es la Mosquitia hondureña ubicada en el departamento de Gracias a Dios. A pesar de su riqueza natural, el aislamiento geográfico, las dificultades de acceso a la zona y la postergación de derechos fundamentales han limitado su desarrollo y contribuido a aumentar su vulnerabilidad especialmente en tiempos de la pandemia por el COVID-19.

La ayuda del Reino Unido por medio de el Ministerio de Desarrollo Internacional (DFID) y de la Fuerza de Tarea de los Estados Unidos por medio de USAID también ha llegado a esta zona en donde la Organización Irlandesa de ayuda Humanitaria GOAL, con presencia en la zona, y el Comité de Emergencia Departamental de Gracias a Dios distribuirán la ayuda por mar y tierra a los grupos vulnerables más afectados por el desastre.

“Los millones de personas afectadas por el desastre no solo perdieron sus hogares sino también sus medios de vida por lo que, además de las medidas urgentes, se debe trabajar para enfrentar los desafíos que representará la reconstrucción de la infraestructura y de los medios de vida de la población que en la zona de la Mosquitia hondureña están basados principalmente en la agricultura de subsistencia y la pesca artesanal”, expresó Luigi Loddo, director de GOAL para Honduras.

En medio de la pandemia por el COVID-19 que aqueja a todo al país, la zona de la Mosquitia ha sido una de las más afectadas, lo poco que quedó en pie después del paso de ETA fue destruido por IOTA.

Las fuentes de agua para consumo humano han sido dañadas y uno de los sectores más importantes, el sector pesquero, ha sido golpeado fuertemente después de haber sido mermada su producción a causa de la pandemia por el COVID- 19.

Sin duda, Honduras enfrenta grandes desafíos para la reconstrucción en medio de la afectación por la pandemia del COVID-19 que podría recrudecerse en los próximos meses.

GOAL honduras continuará apoyando a las poblaciones más vulnerables a fin de continuar con las labores humanitarias concentradas en la reubicación de las familias más afectadas, la creación de capacidades para la gestión de riesgo, la transferencia de efectivo, la reactivación de los medios de vida, el acceso a agua segura, entre otras acciones clave para promover la solidaridad y la cooperación.

 

 

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