Con la introducción de la ley electoral al Congreso Nacional, según el analista político Olban Valladares sostiene que la política en Honduras está entrando en este momento en un periodo crucial y las reformas deben de ser profundas.
“Estas reformas a la ley electoral no pueden ser de forma, tienen que ser profundas tienen que ser de fondo tienen que ser reformas que ataquen precisamente aquellos cuellos de botella, aquellos nudos donde se ha concentrado el fraude, la corrupción, las zancadillas y las malas prácticas políticas que hemos heredado los hondureños desde hace muchísimas décadas, hay que seguir el trato sucesivo de todo el proceso electoral” manifestó.
Asegura que “no importa que tengamos la mejor ley electoral, si las actitudes de los participantes de los actores de este melodrama político no cambian en sí y no entienden que la medida en que fortalezcamos el proceso, en esa medida vamos a poder tener esperanzas de un mejor país”
Por otra parte, mantiene que primero hay que ver si la ley es sólida y responde a las peticiones, demandas y exigencias del pueblo hondureño, en segundo lugar, el primer sitio es en las mesas electorales, precisamente es ahí donde está la posible corrupción, si se evita que los representantes en las mesas atiendan más los intereses de sacar a una determinada persona y adulterar las actas, se habrá encontrado un proceso.
Con relación al proceso de las actas sostiene que, “si el traslado de las actas se hace con todas las garantías y si bien al ejército se le ha encomendado esa tarea, está bien que la haga, pero que las fuerzas armadas no se presten al favoritismo inclinados hacia ciertos candidatos, que los datos se reciban limpiamente, que no haya manera de meterse en el proceso de datos electrónicos, que no exista la posibilidad de que las cosas se hagan subjetivamente y que estén al amparo de la voluntad de un solo funcionario en una institución donde se está contando”
Asimismo, para el analista lo primordial es que todo proceso electoral sea limpio y que los observadores que traigan no venga a turistear, ya que en las últimas elecciones se ha tenido muchas quejas. Eso es lo que se tiene que ver en las reformas en el Congreso de la República, cualquier otra cosa va a ser cosmética o una burla más a la voluntad popular y a la voluntad electoral del pueblo hondureño.
