Managua, 25 May (Notimex).- El Libro Blanco, Nicaragua ante la pandemia de COVID-19: una estrategia singular, fue presentado hoy por el gobierno del país centroamericano con un análisis de las políticas públicas y el modelo de salud que aplica, «único en el mundo».
De acuerdo al resumen ejecutivo, el modelo se basa en un enfoque preventivo hacia personas, familias y comunidades con acciones proactivas, que se complementan con la estrategia estatal: «Pandemia y la Economía, luchando vigorosmente contra el Coronavirus y la COVID-19 sin cerrar nuestra economía».
«Estamos defendiendo la recuperación de una económica debilitada por el intento de golpe de Estado de abril de 2018», el cual prosigue con noticias falsas, desinformación e ilegales medidas coercitivas, informó el gobierno nicaraguense.
El Libro Blanco, formado de 74 páginas que incluye un mapa, fotografias y videos, fue distribuido mediante un correo electrónico a primera hora de este lunes por la vicepresidenta Rosario Murillo, esposa también del presidente Daniel Ortega, reportó 100 por ciento Noticias.
El documento identifica como «intento de golpe de estado» las protestas que despertaron reformas al sistema de seguridad social del país centroamericano, las cuales crearon una atmósfera de inestabilidad que sigue hasta ahora.
El libro asegura que Nicaragua está bien preparada para la pandemia ya que ha fortalecido su sistema de salud desde 2007, y desde el pasado enero se preparó para el primer caso, dos meses antes de que apareciera en esa nación.
Afirmó que gracias a los pasados 13 años Nicaragua está en mejor posición que en los 16 años del periodo neoliberal, pues se han modernizado 18 hospitales, se han capacitado más de 36 mil trabajadores de la salud este año comparado con los 22 mil 83 de 2006.
Además se han puesto en marcha programas que restituyen derechos a la población como ‘Todos con voz, Amor para los más chiquitos y chiquitas’, así como ‘Operación Milagro’.
El documento asegura que desde el 21 de enero pasado se advirtió a la población sobre medidas de prevención, y a partir del 30 de enero se estableció una Comisión Interinstitucional que busca un «enfoque comprensivo».
Precisa que se ha dado seguimiento a 470 personas sospechosas de haber contraido la enfermedad o de haber estado en contacto con contagiados, con 42 mil viajeros internacionales sujetos a cuarentena de 21 días.
Afirma también que la respuesta nicaragüense a la pandemia se ha dado en coordinacion con instancias regionales y la cooperación de Corea del Norte, Cuba y Taiwán.
Visiones críticas al informe comenzaron a surgir, señalando que no hay cifras específicas de la pandemia, y cuestionando la afirmación de que «Nicaragua y Suecia representan alternativas al “lockdown” total en un país en desarrollo y un país desarrollado, respectivamente».
La ex ministra de Salud, Dora María Téllez señaló que el Libro Blanco no es más que un «corte y pegado» de toda la propaganda que ha hecho el régimen de Ortega en la pasada década, y no responde a las pregunta de cualquier epidemiólogo, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o de su rama panamericana.
Se pregunta cuántas pruebas de detección del coronavirus fueron hechas respecto de las 26 mil que donó el Banco Centroamericano de Integración Económica (BICE), pues la falta de respuesta hasta ahora solo significa que se oculta la realidad.
Rechazó también que por la COVID-19 solo haya 17 fallecidos, cuando de los hospitales salen filas con ataúdes, y afirmó que esas instalaciones que atienden a los pacientes están saturados.
