Las autoridades argentinas aislaron de forma preventiva a 385 pasajeros y 19 tripulantes del barco Juan Patricio, perteneciente a la empresa Buquebus, luego de detectar un caso positivo de coronavirus a bordo de la embarcación. Según informa Télam, se trata de un joven de 21 años que habría evadido controles sanitarios en Uruguay.

El buque provenía de Colonia (Uruguay), a pocas horas de la Ciudad de Buenos Aires, al otro lado del Río de la Plata. Por el momento, se cree que el argentino con covid-19 se habría escapado de un hospital uruguayo, situación por la cual Prefectura Naval Argentina (PNA) ordenó su aprehensión cuando el barco llegó a la capital de ese país sudamericano. Otro motivo de la detención fue que el implicado no informó que había estado en Europa, publica la agencia estatal de noticias.

En contrapartida, un padre del grupo de estudiantes que viajaban junto al afectado –estaban de intercambio en Madrid (España)–, negó que el chico haya pretendido esquivar a las autoridades y sostuvo que recibieron el resultado del test cuando ya estaban en el barco: «Se hicieron un hisopado hace cinco días y les dicen que les van a dar los resultados en unos días. Ya en el buque reciben por WhatsApp el resultado positivo y entonces L.S. fue a autodenunciarse», cita ese medio. También criticó la cobertura de la noticia, diciendo que el joven en realidad es «un héroe».

Por lo pronto, el argentino que dio positivo está en buen estado de salud y se espera una contraprueba del Instituto Malbrán, a cargo de los exámenes. La fiscal Alejandra Mángano ya imputó al joven por poner en riesgo al resto de los pasajeros y la población argentina. En caso de que se confirme que tiene covid-19, podría ser condenado a prisión, pero dependerá de la Justicia local.

La cuarentena

Las personas que viajaban en el buque Juan Patricio fueron trasladadas a cuatro hoteles de la capital argentina, por medio del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), la Policía de la Ciudad y la Prefectura nacional. Así, mientras los tripulantes fueron llevados al hotel Naval, los pasajeros se dividieron en los hoteles Presidente, Panamericano y Escorial.

J.K. es una de las personas que se vio obligada a recluirse en el Presidente, y le cuenta a este medio que no la está pasando nada bien: «El agua en la ducha sale marrón y pretenden que nos bañemos igual», se queja la recién llegada de Europa.

«Con suerte te dan desayuno, pero nadie pregunta si tenés restricciones alimenticias. Mi mamá y yo tenemos hernias hiatales. Hay mucha gente celiaca y vegetariana», describe, en medio de las complicaciones por la contingencia.

La tensión en el barco

Sobre los momentos de tensión en el buque estacionado en Puerto Madero, Ciudad de Buenos Aires, critica: «Literalmente nos dejaron a todos metidos en un barco sin aire, muertos de calor». También dice que se produjeron amontonamientos, corriendo «un riesgo enorme». Además, detalla que hubo «gente que se descompuso del calor, el hacinamiento y el estar cansadísimos». Con ese clima, afirma: «Nadie nos explicó nada». Sobre los acompañantes del chico de 21 años, repasa que «les tomaron la fiebre a ellos y a los que venían de Europa, pero a todos les dio bien y después nadie dijo nada».

Y, a pesar de estar en contacto con el joven contagiado, esos pasajeros se movían libremente por el buque, cuenta la entrevistada: «Estaban con nosotros hasta que los repudiaron. Tanto, que ahí los separaron». En medio del desorden, según la descripción de esa pasajera, les hicieron firmar declaraciones juradas, aunque luego no les solicitaron dichos papeles.

Mientras tanto, espera que las autoridades les den alguna indicación, para saber si pueden cumplir la cuarentena en sus respectivos hogares.

Las peripecias para volver a casa 

J.K. estaba en Barcelona (España), y cuando Argentina anunció sus restricciones para vuelos provenientes de Europa, decidió adelantar su viaje de vuelta al 16 marzo, con la aerolínea Air Europa. Sin embargo, esa compañía canceló el viaje, y a cambio le ofrecía un ‘voucher’ o la posibilidad de escoger otro destino, y decidió ir a Montevideo (Uruguay), que estaba más próximo a Buenos Aires. En efecto, las autoridades argentinas recomendaban seleccionar destinos latinoamericanos para sortear las limitaciones locales por la emergencia sanitaria.

Por otro lado, desde Aerolíneas Argentinas, empresa estatal a cargo de las llamadas ‘repatraciones’, le dijeron que la firma privada debía hacerse cargo de la situación. En tanto, un vuelo con la compañía de bandera albiceleste costaba 575 euros, «mucha plata», comenta. Así, entre micros, vuelos y el barco, fueron 48 horas de viaje, y de momento permanece en el hotel por la cuarentena preventiva.

Nueve pasajeros derivados a hospitales

Las autoridades del Gobierno porteño confirmaron que nueve pasajeros del barco fueron trasladados a dos hospitales de la ciudad: cuatro al Muñiz y cinco al sanatorio Agote, entre ellos el joven que despertó la preocupación.

Según el último reporte del Ministerio de Salud, Argentina tiene 128 casos confirmados de covid-19. De ellos, «100 están relacionados con viajes mientras que 22 son por transmisión local en conglomerados». Asimismo, se evalúa el origen de los seis restantes. Por otro lado, se registraron tres muertes, 23 personas ya fueron dadas de alta y otros 705 casos sospechosos se descartaron.

Leandro Lutzky

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