La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo que está profundamente alarmada por las condiciones de personas migrantes y refugiadas en los Estados Unidos.
Bachelet enfatizó que las niñas y los niños nunca deben ser recluidos en detención migratoria o separados de sus familias.
La Alta Comisionada expresó que varios organismos de derechos humanos de la ONU han encontrado que la detención de niñas y niños migrantes puede constituir un trato cruel.
Ademas de inhumano o degradante que está prohibido por el derecho internacional*.
También urgió a las autoridades a encontrar alternativas a la detención para niñas, niños y personas adultas migrantes y refugiadas.
Ella reconoció la complejidad de la situación y los desafíos que enfrentan los Estados de origen, tránsito y destino.
Les pidió trabajar en conjunto para abordar las causas estructurales que obligan a las personas migrantes a abandonar sus hogares.