Este miércoles, en el primer debate con un público en vivo entre los aspirantes demócratas a ocupar la presidencia en 2020 había una pregunta ineludible electrificando la atmósfera: ¿Cuál es su plan para la inmigración?

Tanto la sede del debate, Miami (Florida, un estado donde uno de cada cinco personas es inmigrante) cuanto las dramáticas imágenes de un padre y su niña de 23 meses ahogados en la frontera esta semana hicieron de la inmigración el tema fundamental de la noche.

Tras responder preguntas sobre la economía y el sistema de salud, los 10 candidatos que se presentaron esta noche: Bill de Blasio; Tim Ryan; Julián Castro; Cory Booker; Elizabeth Warren; Beto O’Rourke; Amy Klobuchar; Tulsi Gabbard; Jay Inslee; y John Delaney, debatieron sobre el tema destacado.

A pregunta expresa del presentador José Díaz Balart, quien quiso saber qué harían los aspirantes con los niños y familias migrantes que están muriendo en la frontera, si hoy mismo fuesen presidentes, Julián Castro fue el primero en tomar la palabra.

“Si yo fuese presidente un día, firmaría una orden ejecutiva para eliminar la política de cero tolerancia de Trumpla política de permanecer en México…”, dijo tras recibir una ronda de aplausos Castro, el exalcalde de San Antonio de 44 años, quien es nieto de una inmigrante mexicana.

Esta política de detención lo que hizo básicamente es que Óscar y Valeria se arriesgaran a nadar por el río… Óscar y Valeria fueron a un puerto de entrada y se les denegó el poder hacer una petición para asilarse, fueron frustrados, trataron de cruzar el río y se murieron debido a esto”, añadió el exsecretario de Vivienda de la administración Obama, refiriéndose a los migrantes cuyos cuerpos se descubrieron flotando en el Río Grande este martes.

Adicionalmente, propuso la creación de un Plan Marshall para Centroamérica, un programa de inversiones millonarias para impulsar el desarrollo de la región que está expulsando decenas de miles de migrantes cada mes.

El excongresista de Texas de 46 años Beto O’Rourkequien hizo su primera intervención de la noche en español, respondió a la misma pregunta de inmigración, también en español y luego en inglés, diciendo que no “vamos a poner niños en jaulas. No vamos a detener a ninguna familia que huya de la violencia, de los países más peligrosos del mundo”.

Dijo que elaboraría un programa de asesoría legal para las familias migrantes que llegan a la frontera para solicitar asilo y que también planeaba hacer proyectos de inversión en Centroamérica.

Pero Castro le recriminó que no se había pronunciado a favor de eliminar la Sección 1325 del Acta de Inmigración y Nacionalidad mientras fue legislador, una provisión legal que permite a las autoridades considerar a los migrantes que cruzan ilegalmente como criminales.

El congresista O’Rourke no lo ha hecho”, dijo Castro. Al tiempo que aseguró que él anularía esa sección y lucharía porque cruzar la frontera sin documentos fuese una ofensa de tipo civil y no criminal.

Tras enfrascarse en un intercambio a ratos acalorado, los dos coincidieron, no obstante, en que buscarían un camino para la ciudadanía para los indocumentados, incluyendo los casi 800.000 dreamers o soñadores que llegaron de la mano de sus padres cuando eran niños y están protegidos de la deportación, a pesar de los intentos contrarios de Trump, por el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia.

La candidata de 59 años Amy Klobuchar, la primera mujer en convertirse Senadora de Minnesota, se mostró a favor de revisar y corregir lo que no sirva de la Sección 1325. Sin embargo, dijo que la cláusula también protegía a los migrantes de los tratantes de personas.

“Tenemos que hablar de un imperativo económico”, dijo Klobuchar al hablar sobre la importancia de inmigración para el desarrollo del país. Como ejemplo, indicó que el 70% de los emprendedores son inmigrantes o hijos de inmigrantes.

“El presidente ha retrocedido en un momento en el que el país necesita inmigrantes”, añadió, criticando a Trump por restringir la llegada de trabajadores extranjeros, necesarios para muchas industrias y servicios.

El primer día de la presidencia de Cory Booker, dijo el candidato, exalcalde de Newark (Nueva Jersey) y actual Senador, él acabaría con la política de ICE; reinstaurar el camino a la ciudadanía para los soñadores y, posteriormente, invertir en el desarrollo de Centroamérica.

También se dijo a favor de no criminalizar a los migrantes que llegan sin documentos.

“Castro y yo estábamos hablando de la potestad de tratar este problema como un asunto civil y no criminal. Nuestro país ha convertido tantos errores criminalizando las cosas, no sólo en inmigración, en salud, en adicción…”, añadió Booker.

Jay Inslee, gobernador de Washington de 68 años, dijo que no había razón para detener a los niños en la frontera. Se congratuló por ser el primer gobernador que había hecho frente a la prohibición de viaje de Trump a ciudadanos de países de mayoría musulmana.

También habló de cuando Trump lo había amenazado con enviar a los migrantes buscando refugio al estado de Washington, a lo que respondió que no era una amenaza, “recibimos refugiados con gusto”.

El alcalde de Nueva York de 58 años, Bill de Blasio, opinó que primero había que convencer a los trabajadores estadounidenses de que los inmigrantes no eran el problema, “de la forma en que nos han dicho”, “la culpa no es de los migrantes, es de las corporaciones”. “Primero tenemos que  decirle a los trabajadores que estamos de su lado”, añadió.

En una breve intervención, Tim Ryan, el representante de Ohio de 45 años, dijo que los terroristas encarcelados en Guantánamo recibían “mejor servicio de salud que los niños migrantes” detenidos en la frontera y dijo que Trump debería enviar doctores a la frontera.

La puntera en las encuestas entre los 10 candidatos de esta noche, la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, no habló de sus propuestas de inmigración durante el debate, a pesar de que fue una de las aspirantes más participativas en otros temas como la economía, la salud y el control de armas.

Aunque en otros foros y entrevistas la senadora de Massachusetts se ha mostrado a favor de conseguir un camino para la ciudadanía de los dreamers y en contra de la construcción del muro con México.

Por otra parte, a pesar de que se habló mucho durante la noche acerca de la frontera con México, no se discutieron las amenazas del presidente, Donald Trump, en contra del país vecino ni la relación bilateral. En política exterior, los temas dominantes fueron Irán, los acuerdos internacionales para combatir el cambio climático y en menor medida China y Rusia.

En sus alegatos finales, Castro y O’Rourke enviaron un mensaje a la comunidad migrante. En español, Castro se presentó por su nombre, diciendo que quería ser presidente de Estados Unidos y, ya en inglés, dijo que el simple hecho de que pudiera decirlo (en español) era una señal del progreso que había logrado el país, recordando además que su abuela había llegado de México.

El otro originario de Texas, O’Rourke, envió un mensaje a los niños detenidos en la frontera.

“Estoy aquí por los niños de todo el país, incluyendo algunos de la misma edad separados de sus padres y que están durmiendo en esos pisos de concreto con frazadas de aluminio”, dijo en su alegato final.

El debate ha sido la primera oportunidad que tienen muchos estadounidenses de ver el concurso presidencial más extenso y diverso en la historia de las primarias demócratas.

Estuvo moderado por Savannah Guthrie de «Today», Lester Holt de «Nightly News», José Díaz-Balart de Telemundo, Rachel Maddow de MSNBC y Chuck Todd de «Meet the Press».

Veinte de los 25 candidatos declarados calificaron para el debate en Miami, que continuará la noche del jueves con otra lista de 10 candidatos, incluido el ex vicepresidente Joe Biden, Sanders y el alcalde Pete Buttigieg de South Bend, Indiana.

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