Posado de los representantes políticos y públicos participantes en el Día Mundial de Internet del Senado. |FOTOGRAFÍAS: Senado

En la sociedad actual, Internet se ha convertido en un elemento indispensable. Educación, salud, Administración, trabajo…todo está al alcance de un click. Dada la rapidez con la que ha evolucionado y los obstáculos que impiden el igual acceso a todos a la red, hoy en día este asunto se encuentra en la agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. Con motivo del Día Mundial de Internet, el Senado debatió este viernes sobre sus aspectos clave.

Los ODS son “un plan maestro para avanzar en los desafíos globales a los que nos enfrentamos, como la pobreza, la desigualdad o el cambio climático” que “requiere de la participación de todos”, explicó Jesús Valbuena. El directivo de la Asociación de Usuarios de Internet concretó que uno de los desafíos  es el de la comunicación, en el que entra Internet. Poco antes, el senador Ignacio Cosidó había inaugurado la jornada recordando que “el acceso a Internet ha sido definido como un derecho básico”.

En la mesa redonda del plenario, Pilar del Castillo reconoció que aunque “Europa está muy implicada en impulsar la transformación digital, en España es un asunto secundario”. Según la candidata del PP en el Parlamento Europeo, “nunca ha habido una revolución que haya tenido ese impacto por su velocidad, impacto global y su efecto inmediato de afectar a todos los sectores de la sociedad”. Con ello, Del Castillo afirmó que “la tecnología puede ayudar mucho en educación, salud, sostenibilidad de las ciudades y cambio climático”.

Para lograr esa ayuda, “las nuevas tecnologías deben llegar a los pueblos”. María Ángeles Rosado, diputada de Ciudadanos por Guadalajara, reprochó que “la España vacía es el verdadero problema territorial de España”. La política manifestó que “la brecha tecnológica de las zonas rurales”, que carecen de banda ancha, infraestructuras y buena cobertura móvil, “supone una brecha de oportunidades”. Por ello pidió “igualdad, que no haya ciudadanos de primera y de segunda, que todos tengamos las mismas oportunidades”.

Luis Cueto se pronunció también sobre la inclusión. El candidato de MásMadrid alabó el poder de “apertura, transparencia y participación” que supone Internet. “Las nuevas tecnologías permiten la utopía de la participación ciudadana, dar la voz a los ciudadanos”, consideró. En este sentido destacó medidas como el “crowdlaw” para “legislar conjuntamente” o los presupuestos participativos.

Como director general del Alto Comisionado Agenda 2030, Federico Buyolo apostó por “incentivar el desarrollo de la tecnología” desde la administración para “generar el ecosistema que permita la integración y transformación” y que “nadie quede atrás”. Para eso, sugirió “generar alianzas” con las empresas, que deben “comprometerse” y “empoderar a las personas”. “Que aquel que quiera, pueda”, deseó.

La transformación digital no solo preocupa a nivel político. Arancha Díaz-Lladó consideró que hay que “desarrollar infraestructuras sin dejar a nadie atrás y buscar alianzas para crear mejores productos y servicios”, señaló la directora de Innovación Sostenible de Telefónica. Natalia Basterrechea, directora de Asuntos Públicos de Facebook, se decantó por “materializar las ideas, comunicar y unir fuerzas”. “La conectividad es fundamental para llegar a las personas y tener acceso a educación y salud”.

Melanie Parejo habló de la concienciación y el impacto desde plataformas como Google o YouTube. Según la gerente de Alianzas Estratégicas del portal de vídeos, hay que empoderar a las niñas en Ciencia a través de la educación y formar en competencias digitales a las mujeres de áreas rurales. Yolanda Rueda, fundadora de Cibervoluntarios, afirmó que “gracias a la tecnología la ciudadanía está en la toma de decisiones”. Según dijo, hay que aprovecharla para “cerrar las brechas con compromiso y responsabilidad”.

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