“Quiero agradecer a las autoridades porque nos han traído muchos cursos para rehabilitarnos, cursos de valores que nosotras tenemos que aprender y que ha muchas nos ha ayudado bastante, les agradezco porque siempre están pendiente de nosotros”, dijo “María”, privada de libertad de la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
La interna, una de las muchas que participan en los procesos educativos y de capacitación dijo, que el cambio no ha sido solo en ella, “he visto el cambio en mis compañeras que están participando en estos cursos con los cuales nos pueden ayudar a poner nuestro negocio en nuestros hogares”.
Actualmente, las mujeres privadas de libertad reciben cursos de cocina, panadería, repostería, belleza, bisutería, costura, piñatería, entre otros oficios que les servirán para iniciar su propio negocio o asociarse con otras compañeras al momento de recuperar su libertad, todos estos bajo la coordinación del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
He aprendido a estudiar
Las malas amistades y la desobediencia a su madre la llevo a la calle desde los 12 años, se trata de “Gissell”, quien nos cuenta que desde los 12 años de edad abandono su casa, pero al estar privada de libertad ha aprendido a estudiar y participar en varios cursos.
“Yo desde los 12 años camino en la calles, me fui de la casa, deje a mi mami, mi mami lloraba. Tengo un niño de tres años y al papá me lo mataron hace tres años, pero al estar aquí me ha permitido reflexionar muchas cosas”, comento.
La jovencita no mayor de 20 años revela que ha recibido cursos como el de Ética y Valores, el Arte de la Expresión Corporal, Relaciones Interpersonales y actualmente estudia su educación primaria.
Al recuperar su libertad, la joven madre quiere iniciar su propio negocio y poder trabajar junto a su madre y convivir con su pequeño hijo para resarcir la ausencia del tiempo que ha estado privada de libertad por un error cometido al no tomar en cuenta los consejos de su madre.
En este establecimiento, las féminas tiene la oportunidad de culminar sus estudios de primaria secundaria y actualmente reciben diferentes cursos impartidos por Infop y otras instituciones que apoyan al INP en los procesos de reeducación, rehabilitación y reinserción social.
